martes, 17 de febrero de 2009

La vida es falta de sueño


Siento haber tardado tanto en actualizar. Estoy en plena temporada de exámenes (ugh!) y encima el maldito enrutador inalámbrico me ha traicionado, dejándome solo y desesperado, rodeado de kinesinas y dineínas que caminan por microtúbulos, cobalaminas cuyo mecanismo de reacción es un misterio sin resolver , puntos G que en vez de hacer referencia al sexo nos indican que la célula ha “decidido” que está preparada para entrar en mitosis, teorías humorales galénicas prevesalianas basadas en los cinco elementos de Empédocles y demás diversiones por el estilo…
Que yo no digo que no sea importantísimo lo que damos en citología o en bioquímica (aunque estoy desarrollando una teoría de alcance mundial que afirma que “bioquímica” y “buenos profesores” no pueden compartir frase a menos que en medio se diga “no tiene”), pero ya sabéis que tanto gusto había en quejarse un filósofo decía que, a trueco de quejarse, habían las desdichas de buscarse. Y yo no he necesitado buscar las desdichas: estas vienen a mí ellas solitas (o acompañadas de una hoja de enunciados).

1 comentario:

Ivy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.